viernes, 23 de julio de 2010

Mi dia B

El post anterior lo dediqué a la marca Korres, que conocí durante mi luna de miel el año pasado.

Mañana es mi primer aniversario, y como por aquel entonces no tenía blog no podía dejar de dedicar, un año después, un post a lo que hasta hoy ha sido "mi outfit" más especial, bueno, más bien mi día más especial, mi día B.


Porque yo respeto que haya gente que pase de las bodas, que no necesite firmar papeles para demostrar que quiere pasar el resto de su vida con alguien, o que les de pereza preparar una boda, o vergüenza, o lo que cada uno quiera pensar. Como digo todo es respetable, pero yo tengo que reconocer que estoy dentro de ese otro grupo de personas que han disfrutado como enanos preparando su boda, que fui feliz vestida de novia, que fui feliz ese día, rodeada de toda la gente a la que quiero y que me quiere, prometiendo pasar el resto de mi vida junto a él, con lo bueno y con lo malo (que eso también te hacen prometerlo!, ya te avisan ese día de que no todo es de color de rosa!), en fin, que un año después, aquí estoy, recordando con nostalgia esos días tan felices!.



Mi boda empezó nueve meses antes del gran día, cuando como quien no quiere la cosa empezamos a ver sitios, en octubre de 2008, pensando que ya ni de broma podriamos prepararlo todo para el 2009. Pero claro, cuando dices que no te importa que tu boda sea un viernes, el abanico de posibilidades se abre y en el sitio elegido (el segundo y último que vimos) teníamos todos los viernes de julio disponibles. Y elegimos el 24. Y elegimos julio porque lo que más nos gustó del sitio fue la posibilidad de una boda totalmente exterior, y claro, necesitábamos asegurarnos el buen tiempo!.


El lugar de la ceremonia lo tuve claro siempre, y mi entonces novio lo respetó desde el principio, mi parroquia de toda la vida, especial para mí por muchos motivos.




Cerradas fechas con los dos sitios más importantes, iglesia y lugar de celebración, comienzan todos los preparativos, y ahí es donde empieza lo bueno!. Me trillé todas las colecciones de novias en internet (no quería taller, tenía claro que quería verme un vestido puesto y saber que era el mio), y tras alguna decepción, había un vestido que me tenía enamorada en la web, pero luego puesto me desilusionó, finalmente apareció el mío, un vestido de la colección de Jesús Peiró 2009.



Al igual que en la elección del lugar de la celebración, mi busqueda de vestido tampoco fue muy exahustiva, segundo sitio que visité, y allí encontré mi vestido. Yo soy así en general, si veo algo que me gusta lo cojo, no soy nada de tener que ver todo lo que me ofrece el mercado para saber que algo es lo que quiero (aunque bueno, reconozco que alguna dudita tuve antes de comenzar las pruebas, pasa tanto tiempo entre la elección del modelo y la primera que te da mucho tiempo a pensar.."y si me he equivocado?").


Y bueno, todas las cositas que hay que elegir, trajecitos para los pajes, detalles para las invitadas, ramo de flores, zapatos y complementos, músicas, autobuses, menú...


Y como no, las despedidas de soltera...nada menos que tres tuve!, y las tres geniales, una en Altea, otra en Barcelona, y una última en Madrid, mi "despedida glamourosa" (verdad P?).


Y así pasaron los nueve meses, hasta que un día como hoy, de hace un año, me encontraba en mi día antes, disfrutando de pedicura y manicura y últimos retoques antes del gran día.


Y llegó ese día!, un precioso día, en el que tuvimos muchísima suerte con el tiempo, ya que hizo la temperatura justa (me daba pánico que hiciera mucho calor!).


Estuve tranquilísima todo el día (salvo momento entrada en la iglesia) y lo disfruté mucho, aunque como dice todo el mundo...pasa tan rápido!.


Pero bueno, vamos a los detallitos "modiles", este fue mi vestido:






Sin los guantes y con el cuello del bolero más abierto. Después de la ceremonia me quité el bolero y quedaba un vestido palabra de honor, más apropiado para una fiesta en una noche de julio.


Mi ramo de novia, lo tenía clarísimo, peonías (que me supusieron algún disgustito, ya que pensé que no iba a ser posible tenerlas por la época del año , ya un poco tardía para ellas, pero finalmente las conseguí, un poco más cerraditas de lo que me hubiera gustado, pero taann bonitas...):




Qué momento más emocionante fue cuando se lo dí a la novia de mi hermano, al ritmo de la canción "I say a little pray for you", ya sabeis, de la peli "la boda de mi mejor amigo".
Los zapatos, regalo de mi amiga "maituins", de pitón rosita palo:







Maituins, te he robado la foto de tu blog (y alguna más te voy a robar), el otro pie es el de ella!.

Mis joyas, unos pendientes de mi madre, y un anillo de una de mis abuelas (ninguna estaba ya para compartir ese día conmigo, y quería tenerlas presentes, una con un anillo y otra con los pendientes, aunque al final elegí los de mi mami, pero mi abuela estuvo también, en mi corazón!):



Mi peinado y tocado, ya que decidí no llevar velo:






Una fotito oficial de ese gran día:




Y por último, una imagen del sitio escogido para la fiesta, durante la cena:



A las 7.30 de la mañana, después de quitarme un millón de horquillas, había terminado uno de los días más felices de mi vida, y comenzaba una nueva etapa, llena de mil cosas nuevas.
Sé que mañana recordaré cada segundo de mi día feliz, y tengo ganas de que llegue, ya que por supuesto, habrá celebración...pero eso es historia para otro post!.

miércoles, 14 de julio de 2010

Korres

El año pasado me casé y una de las paradas de la luna de miel fue la isla de Santorini, en Grecia. Nos alojamos en un hotel maravilloso, Santorini Grace, con unas vistas impresionantes y que respondía a la típica construcción de las islas, ya que cada habitación en realidad era como una casita, todas dispuestas en escalera a lo largo de la montaña (no veais la cosita que daba ver a los mozos del hotel cargando con la maleta por la montaña, cuesta abajo al llegar y cuesta arriba al irnos, casi peor lo primero... qué cargo tenía yo del pedazo maletón que me llevé!).


En este hotel tan maravilloso tuve mi primer contacto con la marca Korres, ya que los amenities eran de esta marca. Deliciosos productos de su línea de baño, todos a base de productos naturales, y que convertían cada ducha en un momento de disfrute para los sentidos, ya que tanto la textura de los productos, como su olor y los resultados obtenidos eran un auténtico placer, sin olvidar también los atractivos envases que emplean, que ya incitan a ver el producto como algo natural, ya que el producto está ilustrado con el ingrediente natural que es la base de su elaboración. Esto unido a las esponjas naturales que teniamos también a nuestra disposición, muy típicas de la zona, como os digo hacían del baño un momento de relax absoluto.



En cuanto a la marca, se trata de una firma griega, fundada en el año 1996, con origen en la primera farmacia homeopática griega.




Los productos que he probado son los siguientes:




Gel de ducha de vainilla y canela:






Los geles llevan proteina de trigo y aloe vera, ayudando a reducir los signos visibles del envejecimiento.



Crema hidrantante de cítricos:







Con provitamina B5, manteca de Karité, aceite de jojoba y aloe, consiguen reforzar el sistema inmunológico de la piel.



Champú de proteinas de arroz:







Un champú tonificante para el pelo fino y frágil.


Y por último, el acondicionador de aquilea:







que desenreda el cabellos sin apelmazarlo.


Como os he dicho, todos productos naturales y una delicia para los sentidos. Pero tienen otros muchos ingredientes para las distintas gamas, no sólo para baño, si no también para rostro, acné, solar, hombre, embarazo...


En su página web, http://www.korres.es/ podeis encontrar toda la gama, así como tienda on-line y direcciones de los puntos de ventas en varias ciudades españolas.








Y para terminar de poneros los dientes largos, os dejo el enlace del hotel en el que me alojé, y que además de ser maravilloso me permitió conocer estos productos tan estupendos, te animas a tener un trocito de Grecia en tu baño?.

www.santorinigrace.com