Hola!
hoy voy a hacer un post distinto, y es que os voy a dar una receta de cocina, que os va a sacar de más de un apuro, está deliciosa, es súper fácil de preparar y a la gente le encanta.
Supongo que en más de una ocasión os habeis enfrentado a la situación de preparar una cena en casa en la que os apetece que el menú no esté compuesto por patatas, aceitunas, sandwiches, pizza congelada (también válida la opción de llamo a telepizza) etc, para llenar la panzilla antes de pasar a las copas.
Me refiero a una de esas cenas que organizas con motivo de "voy a enseñaros mi casa querido grupo de... parejitas de amigos,.. papás...o suegros!"
, vamos una cena en la que apetece lucirse un poco más. Así que pones tu mantelería y tu vajilla más bonita, ¿qué os parecería algo así?:
y añades velitas por todo el salón (no tiene porque ser un rollo romántico para añadir velas, a mí me encanta poner pequeñas velitas, de esas redonditas que duran unas horas, dentro de vasitos en las estanterias y en la mesa, y llenar un recipiente de cristal más grande con piedras que me traje en verano de la playa y encima poner varias velas de estas, así como poner una vela aromática en el cuarto de baño, o palitos aromáticos, que también quedan genial. Seguro que habeis oído hablar de la marca inglesa Joe Malone, que ha aterrizado hace poco en España (en el Corte Inglés de Serrano en Madrid las tienen), que tiene unas velas con unos aromas geniales, y son súper elegantes, aunque un poquito caras eso sí:
Las velas aromáticas me parecen mejor opción para el baño, ya que si el olor es muy intenso puede chocar con los sabores de la comida y desagradar a tus invitados. O también puedes encenderlas con el postre, después de los platos de sabores más fuertes.
No perder de vista a nuestra querida Zara Home (a-d-o-r-o esta tienda), ya que si Joe Malone escapa de tu presupuesto de nuevo inditex viene al rescate:
Bueno, ya os he llenado la casa de velas (a lo mejor si la visita es de tus papis o tus suegros pues no pegan tantas velas, cada una sabrá en cada ocasión como lograr un ambiente agradable y adecuado al momento) y no olvideis también poner una música agradable, por ejemplo bandas sonoras de películas, música brasileña, algo de jazz (que tampoco sea muy agresivo), en fin, ya sabeis, seguid creando el ambiente adecuado.
Por supuesto todo esto lo haces después de haber terminado de cocinar, por lo que pasamos a esa fase previa que es la de elaborar el menú y motivo de este post.
La receta que quiero compartir con vosotras me la dio mi mami, y yo no sé la de veces que la he preparado, y siempre ha quedado genial. La cantidad es para unas seis personas, puedes estirarlo a ocho si pones varios entrantes (aunque si tus invitados son de buen comer a lo mejor no te da más que para cuatro). El plato en cuestión es
SOLOMILLOS A LA MIEL:
Ingredientes:
- 2 solomillos de cerdo (enteros)
- 2 cebollas medianas
- 1 cucharada sopera de miel
- 2 cucharadas soperas de mostaza (la de los perritos calientes, el barrilete amarillo de toda la vida)
- medio vaso de vino seco o brandy (también vale vino blanco normal y corriente, del de brick)
- 1 pastilla de caldo concentrado de carne
- Sal y pimienta.
Preparación:
Comienza salpimentando los solomillos. Pones aceite en una sartén y cuando esté caliente, dora los solomillos (consiste en dar un vuelta y vuelta para lo que se llama "sellar" la carne y que luego no suelte mucho jugo) y pásalos a la olla rápida (elemento fundamental para elaborar esta receta).
En ese mismo aceite, fries la cebolla, que previamente habrás cortado en juliana (finita). Según las palabras literales de la receta de mi mami "tiene que quedar blandita (la cebolla), y de color caramelo claro. Hacerla a fuego lento".
Te llevará un ratito freir la cebolla, buen momento para ir degustando una copita de vino.
Cuando esté la cebolla en el estado descrito arriba, la añades a la olla, donde también añadirás la mostaza, la miel, el vino y la pastilla de caldo (sin disolver en agua). Cierras la olla y cuando suba el peso cuentas 8 minutos (yo normalmente esta fase la hago con el fuego bajo, ya que si es muy fuerte puede suponer que se te queme la cebolla!). Pasados los 8 minutos, retira la olla del fuego, pero no quites la presión, deja que baje sola la válvula (la carne se seguirá haciendo con ese calorcito). Cuando baje el peso, abre la olla, con cuidado que ya sabes que puede salir vapor y quemarte, y ya está listo!.
Cuando lleguen tus invitados les ofreces una bebida con algún aperitivo, y ya en la mesa poner de primero una ensalada original (tipo rúcula con jamón de pato con vinagreta de vinagre balsámico, en la que puedes añadir un chorrito de zumo de naranja y un poquito de miel, o ensalada con queso de cabra o algo así) luego la carne, acompañado de un buen vino, y de postre puedes poner una "fondi" (ni idea de como se escribe) de chocolate, helado, sorbete de limón con cava, y luego café con galletitas y chocolates y habrás triunfado.
Y como no podemos olvidarnos de que esto es un blog de moda, no podía faltar un modelito para la anfitriona, qué os parece esta propuesta?:
Espero que os haya gustado, y si alguna se anima en algún momento a preparar el plato, que me cuente el resultado!.
